Odilon Redon es un pintor simbolista que quiso poner “la lógica de lo visible al servicio de lo invisible”. Sus obras, descritas por sus contemporáneos como “una síntesis de pesadillas y sueños”, contenían figuras oscuras y fantásticas surgidas de su propia imaginación. Al no encajar perfectamente en ningún movimiento o escuela artística, sus pinturas oníricas y misteriosas son completamente únicas en el ámbito de la historia del arte.
Como la mayoría de los cíclopes de la mitología, Polifemo fue a menudo demonizado como una criatura salvaje. Sin embargo, Redon tomó este mito y le dio a Polifemo un cambio de imagen. Aquí, se lo muestra como una criatura pasiva no amenazante, que mira suavemente con un ojo grande y se esconde de Galatea detrás del terreno rocoso. El alejamiento de Redon de la representación normal de Polifemo estuvo influenciado por su estilo onírico y su ambivalencia hacia la norma artística.
A Apolo se le reconoce como el dios del tiro con arco, la música y la danza, la verdad y la profecía, la curación y las enfermedades, el sol y la luz, la poesía y mucho más. En 1878, Redon, en un estudio sobre Delacroix, elogió el techo de este artista en el Louvre que muestra El carro de Apolo, y ese mismo año anotó en su diario su admiración por un cuadro de Faetón de Gustave Moreau. Entre 1905 y 1916, Redon dedicó una serie de óleos, pasteles y acuarelas al tema de los caballos del sol, conducidos, según la mitología clásica, por el dios Apolo o su hijo Faetón.
'Capuchinas' de Odilon Redon
Cuando era joven, Redon estaba fascinado por la biología darwiniana y disfrutó de una estrecha amistad con Armand Clavaud, el curador del jardín botánico de su ciudad natal, Burdeos.
Gran jarrón con flores (1912) de Odilon Redon
Pintó sus bodegones florales más tarde en su vida. Son quizás sus pinturas más sencillas, pero con su toque onírico y su imaginación rica y creativa, combinó muchos tipos diferentes de flores y follaje en un despliegue efervescente.
Jarrón etrusco de Odilon Redon
Redon combina hojas de palmera con flores en una fantástica combinación de colores azul y ocre. El título identifica el jarrón como etrusco, pero es probable que se trate de una cerámica moderna que imitaba un ejemplo antiguo de la región mediterránea.