Parece inimaginable que el otoño pronto deje paso al invierno. El cambio de estaciones es una constante en torno a la cual los seres humanos han construido sus vidas desde el principio de los tiempos.
Claude Monet es un pintor francés de renombre mundial y uno de los fundadores del impresionismo. El impresionismo se centra en capturar la inmediatez de una escena y representar el espíritu del tema de la pintura con técnicas expresivas como pinceladas dinámicas y destellos de colores que pueden parecer inusuales, pero que funcionan dentro de las armonías de color para transmitir de manera eficaz la visión del artista.
Por ejemplo, en el cuadro que se muestra a continuación, podemos ver claramente los temas que Monet eligió para pintar, fardos de heno, sin embargo, el tema parece secundario a la expresión de la luz. El objetivo de pintar los fardos de heno no es mostrar los fardos de heno, sino evocar la cosecha que llega con la última luz cálida del verano. Monet eligió intencionalmente pintar esta escena al atardecer. El sol se está poniendo no solo en este día, sino en un verano ajetreado en general. Tener conocimiento de las estaciones profundizará la comprensión de esta pintura y de muchas de las obras de Monet. De todos los pintores de la historia, tal vez ningún otro se haya sentido tan inspirado por el cambio de estaciones. Pintaba tantas veces el mismo tema para poder estudiar el efecto del tiempo y la luz, sabiendo que cada una de las escenas tiene una temperatura y un mensaje completamente diferentes. Monet comprendía la poesía del paso del tiempo y la tejía hábilmente en cada pincelada y elección de color.
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